lunes, 19 de abril de 2010

¿Cuándo es absolutamente esencial dejar de fumar?

Si has ingresado en el hospital: Al dejar de fumar, reducirás los problemas de salud que te han llevado al hospital y, no lo dudes, incrementará la eficacia del tratamiento que estás recibiendo.

Si acabas de sufrir un infarto: Al dejar de fumar, reduces el riesgo de sufrir un segundo ataque al corazón.

Si tienes cáncer de pulmón o algún otro tipo de cáncer derivado del tabaquismo: Al dejar de fumar, incrementas la posibilidad de recuperación.

Si sufres diabetes: Fumar no sólo incrementa el riesgo de sufir diabetes sino que, para las personas ya diagnosticadas de esta enfermedad, fumar duplica el riesgo de sufir un infarto, cuadriplica el riesgo de otras lesiones cardiacas, incrementa la aparición de úlceras o gangrena en las piernas, aumenta los problemas de impotencia en los hombres e incrementa el riesgo de hipertensión.

Si estás embarazada o acabas de tener un bebé: Al dejar de fumar, proteges tu salud y la de tu bebé.

Si eres padre o madre: Al dejar de fumar, proteges a tus hijos e hijas de las enfermedades causadas por el aire contaminado por humo de tabaco. Además, les proporciona un buen ejemplo, contribuyendo a disminuir la probabilidad de que empiecen a fumar o a consumir otras drogas.


lunes, 12 de abril de 2010

Buenas razones para dejar de fumar

Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que puedes adoptar para mejorar tu salud y ganar calidad de vida. También para respetar el derecho a la salud de quienes te rodean.

Te interesará saber las ventajas más frecuentes señaladas por la mayoría de personas que ya han dejado de fumar. Son éstas:

Por motivos de salud:

  • Para respirar mejor.
  • Para cansarme menos y dejar de toser.
  • Para vivir más años y vivirlos mejor.
  • Para reducir mis posibilidades de sufrir un ataque al corazón, una embolia o algún tipo de cáncer.
  • Para respetar el derecho a la salud de las personas con las que convivo, especialmente: niños, ancianos o personas con problemas de salud.
En mujeres embarazadas:
  • Para aumentar la posibilidad de tener un bebé saludable.
  • Para disminuir complicaciones durante el embarazo y el parto.
  • Para evitar graves riesgos de salud de tu futuro/a hijo/a.
Para mejorar la calidad de vida:
  • Para recuperar el buen aliento y no ahuyentar a nadie de tu lado.
  • Para que tu ropa no apeste a tabaco.
  • Para disfrutar en tu casa de un ambiente más fresco y limpio.
  • Para que tus besos no sepan a cenicero añejo.
  • Para no quemar más camisas, pantalones y jerséis
  • Para recuperar una dentadura blanca y limpia.
  • Para gastarte el dinero en cosas más gratificantes: música, perfumes, libros, cine, teatro, juegos, viajes, vacaciones, etc.
  • Para no tener que pintar la casa cada año.
  • Para ahorrar en tintorería.
Por autoestima y preocupación por los tuyos:
  • Para librarte de esta horrible esclavitud.
  • Porque tu vales demasiado como para dejarte machacar por el tabaco.
  • Para evitar el envejecimiento prematuro de tu piel.
  • Para que tu rostro recupere el aspecto de la edad que realmente tienes.
  • Para dar una alegría a tu pareja (y porque así dejará de agobiarte con el tema...).
  • Para ser un buen ejemplo para tus hijos

Datos sobre el tabaquismo

La mitad de las personas que mueren debido al tabaquismo han perdido una media de 20 años de vida. Y muchas más personas y familiares ven seriamente disminuida la calidad de los años vividos.

El tabaquismo es la causa reconocida de 29 enfermedades (entre ellas 10 tipos distintos de cáncer)

Por su enorme importancia, es preciso recordar que el tabaquismo es la causa de más del 90% de los casos de bronquitis diagnosticadas en nuestro país, el 95% de los casos de cáncer de pulmón, el 30% de todas las cardiopatías coronarias y es también un factor causal bien establecido de cáncer de esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal y laringe.

Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que el tabaco ocasiona en los hombres, están sometidas a otros riesgos adicionales. Además para ellas el tabaquismo incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedades coronarias.

A veces el riesgo de muerte que ocasiona el tabaquismo se minimiza y confunde de forma interesada, situándolo entre otros muchos riesgos con los que nos vemos obligados a convivir cada día.

De cada 1.000 muertes que se producen en España, 151 se deben al consumo de tabaco, 15 a accidentes de tráfico, 4 a SIDA y menos de una al consumo de drogas ilegales.


Fumar acelera el proceso de envejecimiento

La aparición de arrugas en el rostro es un fenómeno natural y común a la mayoría de personas mayores, ya sean hombres o mujeres. Sin embargo, fumar produce sequedad cutánea y acelera la aparición de arrugas en la cara de forma prematura.


La exposición al humo del tabaco es especialmente dañina para las mujeres embarazadas y para la infancia

Durante el embarazo el feto es el fumador involuntario más joven, presentando un riesgo superior de aborto espontáneo, de nacimiento prematuro o de bajo peso al nacer, lo que facilita el riesgo de muerte perinatal.

Finalmente, si el padre, la madre o los dos fuman durante la infancia de sus hijos, aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante y se incrementa el riesgo de infecciones respiratorias, asma, pulmonía y otitis entre sus hijos en comparación con los hijos de padres que no fuman. Los niños asmáticos expuestos al ACHT tienen síntomas más severos y frecuentes. Los niños que conviven con fumadores tienen en conjunto peor salud y sufren mayor absentismo escolar.

La exposición al humo de tabaco en los niños:

  • Incrementa la probabilidad de que desarrollen bronquitis, asma, pulmonía y enfermedad del oído medio.
  • Los niños asmáticos expuestos al humo del tabaco tienen síntomas más severos y frecuentes.

Riesgos del tabaco

Los efectos adictivos del tabaco han sido bien documentados. Se considera que el tabaco altera el humor y el comportamiento, que es psicoactivo y admite abuso. Como agente farmacológico multisistemático que se administra voluntariamente, se piensa que el tabaco tiene un potencial adictivo comparable al alcohol, la cocaína y la morfina. El tabaco y sus diversos componentes aumentan el riesgo de cáncer (especialmente en los pulmones, boca, laringe, esófago, vejiga, riñón, páncreas y cuello del útero), ataques cardíacos y apoplejías, así como enfermedad pulmonar crónica.

Tipos de fumadores

El fumador negativo: Es aquél fumador que fuma en situaciones de crisis o nerviosismo y utiliza al tabaco cono un relajante.

El fumador hedonista: Es aquél fumador que fuma de forma controlada y disfruta del placer del humo del cigarro.

El fumador crónico: Fuma constantemente sin ser consciente de ello, consume el tabaco en grandes cantidades y en la gran mayoría no sabe por qué fuma.

El fumador drogodependiente: Fuma constantemente y se siente incómodo si le faltan los cigarrillos. No puede estar sin un cigarro en la mano y enciende uno detrás del otro.

El fumador pasivo: Es aquél que no consume el tabaco pero que es afectado por el uso de los otros que lo consumen. La combustión del cigarro en personas que están cerca de los fumadores, por la expulsión de sustancias gaseosas contaminan e intoxican el organismo de las personas que no están fumando, ya que lo que los fumadores expulsan es tres veces más toxico que lo que hinalan.

Tabaquismo pasivo

Se denomina tabaquismo pasivo a la acción de inhalar el humo tóxico de otras personas, y afecta tanto a fumadores como a no fumadores que se encuentren en un lugar en el que esté presente el tabaco.
El tabaquismo pasivo se produce al inhalar los numerosos productos tóxicos que contiene el tabaco y que se liberan durante la combustión de cada cigarrillo que se fuma. Cada año en Europa, más de 20.000 personas mueren de tabaquismo pasivo y un 25 % de ellas son no fumadores,además de producir cientos de enfermedades sobretodo de carácter pulmonar y cardiovasculares.
En adultos, otro estudio publicado hace unos meses demostró que una mujer que no fuma y que convive con un fumador tiene el doble de riesgo de contraer una enfermedad coronaria que otra que vive en una casa sin tabaco.
Los niños que viven con sus padres y que fuman en casa sufren con más frecuencia infecciones respiratorias y del oído medio y tienen mayor riesgo de tener problemas pulmonares. Los bebés que están expuestos al humo ambiental también tienen más riesgo de muerte súbita.
Dejar de fumar es beneficioso en cualquier edad, incluso en edades avanzadas. Se ha visto, por ejemplo, que, al cabo de cinco años de dejar el tabaco, el riesgo de accidente cerebro vascular disminuye hasta colocarse al mismo nivel que el de los que nunca han fumado.

lunes, 22 de marzo de 2010

El tabaco negro es mas perjudicial que el rubio

El trabajo de unos científicos que ha contado con la colaboración del Instituto sobre Drogas y Conductas Adictivas y del Instituto de Diseño, Innovación y Tecnología,
demuestra que existe una relación directa entre la mayor presencia de contaminación del tabaco negro
y el aumento de los efectos dañinos. Así, la incidencia de las enfermedades vasculares periféricas,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o enfermedades gástricas es mayor en los
consumidores de tabaco negro que de rubio.
Se trata de una investigación pionero, ya que aunque ya se había descrito el riesgo de padecer
determinadas patologías en los fumadores, no se había realizado una comparativa entre los
consumidores de un tipo de tabaco y otro.
Para llegar a estas conclusiones se estudió la contaminación de los cigarrillos por materias extrañas,
como son hongos, insectos y microorganismos, que es mayor en el tabaco negro. En cualquier caso,
ambos investigadores incidieron en que es «indiscutible» el perjuicio de ambos tipos de tabaco sobre la
salud.

Tipos de tabaco

Hay cuatro 4 tipos principales de tabaco usados en los cigarrillos: Virginia, Burley, Oriental y Oscuro. Esta clasificación, ampliamente admitida en el mundo, considera criterios agronómicos, industriales y comerciales.


Tabaco Virginia:
El tabaco Virginia se caracteriza por tener la hoja grande, que es cosechada una por una y se cura en hornos especiales; tiene una cantidad media de nicotina, azúcar y un aroma a miel.
Su nombre proviene del nombre del estado Virginia de los Estados Unidos de América, donde fue cultivado por primera vez.
El color de la hoja es verde claro y durante el proceso de curado adquiere un color amarillo limón o amarillo dorado -por este motivo también se le conoce como Tabacos Rubios.
Se emplean para fabricación de cigarrillos rubios y también para tabaco de pipa.


Tabaco Burley
El Burley tiene hojas grandes, pero se cosecha la planta completa y tiene más cantidad de nicotina, nada de azúcar y un color y aroma a chocolate. Es un tabaco ligeramente más verdoso que el tabaco Virginia. Después de ser curado al aire, el tabaco se torna marrón perdiendo virtualmente todas sus azúcares. Este tipo de tabaco requiere suelos más pesados y más fertilizantes que el tabaco Virginia.
Este tipo de tabaco es curado al aire.Una vez curados se acondicionan con calor y se emplean después de un proceso de envejecimiento natural más o menos prolongado. El color de la hoja es verde claro amarillento que cambia por el proceso de curado a canela rojizo. Se emplean, sobre todo, en la mezcla de cigarrillos rubios de tipo americanos.

Tabaco oriental
Es el más rústico y de hoja más pequeña de todos los tipos de tabaco. Se cultiva en condiciones de altas temperaturas en la estación de verano en los Balcanes, Turquía y el Medio Oriente.
Estas condiciones y las altas densidades de los plantíos crean un sabor aromático, el cual es resaltado por el proceso de curado al sol, como en un cigarrillo tradicional turco.

Tabaco Oscuro
Es un tabaco ligeramente más grueso en su estructura foliar, a simple vista es parecido al tabaco Virginia, pero se diferencia en su proceso posterior a la cosecha, efectuándose una fermentación forzada, lo cual le da una característica típica y un aroma similar al ‘puro’ o ‘Habano’.

lunes, 15 de febrero de 2010

Enfermedades del Tabaco

Enfermedades cardiovasculares

Constituyen la principal causa de muerte en España. El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo y es el responsable directo del 30% de todas las cardiopatías coronarias. Debido a su capacidad de favorecer la aparición de arteriosclerosis, los cigarrillos no sólo incrementan la mortalidad y la morbilidad por cardiopatía coronaria, enfermedad arterial periférica y dolencias cerebro-vasculares, sino también el riesgo de padecer angina de pecho y aneurisma aórtico.

El consumo de tabaco, la hipertensión y la hipercolesterolemia son los tres factores que producen un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Sin embargo, el primero, cuando están presentes los otros dos, ejerce un efecto sinérgico sobre la muerte cardiovascular al potenciar los efectos de los otros agentes, y hace que la mortalidad global sea superior a la derivada de la combinación de los efectos independientes de los tres factores.

Cuando una persona deja de fumar disminuye su riesgo de fallecer por cardiopatía coronaria. Este peligro decrece con el tiempo de forma que, transcurrido un año desde que se ha abandonado el consumo, es ya mucho menor, y una vez transcurridos más de 15 años desde que se ha dejado de fumar, se acerca al de una persona que no ha lo ha hecho nunca.

Enfermedades respiratorias no tumorales

El tabaco es el principal factor causal de las enfermedades respiratorias no tumorales. La incidencia de tos y expectoración es tres veces más elevada en los fumadores, que además presentan niveles de función pulmonar disminuidos, así como un riesgo incrementado de bronquitis y otras enfermedades crónicas del aparato respiratorio. Más del 90% de los casos de bronquitis se deben al consumo de este producto.

En la mayoría de los estudios referidos a enfermedades respiratorias, se ha demostrado la existencia de una relación dosis-respuesta; es decir, a mayor número de cigarrillos consumidos diariamente, mayor es la probabilidad de desarrollarlas. El riesgo de contraer una bronquitis se halla influenciado también por la edad de inicio al tabaco, la cantidad diaria fumada y el número de años en los que se ha mantenido dicho hábito.

En las personas que dejan el tabaco se observa una disminución del riesgo de mortalidad en comparación con las que continúan con él. El peligro residual de muerte para los exfumadores está también determinado por la duración previa del consumo, así como por el numero de cigarrillos diarios fumados a lo largo de los años.

Tabaco y Cáncer

El tabaco es el principal factor causal del cáncer de pulmón, laringe y cavidad bucal. Su consumo es el responsable del 80 y 90% de los casos de cáncer de pulmón en los hombres y su importancia en las mujeres está aumentando tan rápidamente que, en los países donde éstas empezaron primero a fumar masivamente, la muerte por esta causa ha desplazado al fallecimiento por cáncer de mama, más común entre las mujeres. El riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se halla estrechamente relacionado con el número de cigarrillos fumados y la edad de inicio del consumo. Un solo cigarrillo al día aumenta el peligro de desarrollar un tumor maligno.

El tabaco es también un factor causal bien establecido del cáncer de esófago y de vejiga urinaria. También se asocia el consumo de tabaco con un mayor riesgo de muerte por cáncer de riñón, páncreas y cuello del útero. El tabaco es el responsable directo del 30% de todas las muertes por cáncer. En los de cavidad bucal, laringe y esófago, el consumo de bebidas alcohólicas actúa de forma sinérgica con el tabaco y potencia así su efecto cancerígeno.

Los fumadores que dejan su hábito reducen de forma importante el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Así, pasados entre 10 y 15 años desde que se ha abandonado el consumo, el peligro se acerca al de las personas que no han fumado nunca.

Tabaco y problemas de salud para la mujer

Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que el consumo de tabaco ocasiona en los hombres, están sometidas a otros adicionales. En los últimos quince años, se han empezado a descubrir algunos problemas que este producto provoca de forma específica en las mujeres; entre ellos los más importantes son los siguientes:

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Incremento del riesgo cardiovascular en mujeres que utilizan contraconceptivos orales. El tabaco ejerce un efecto multiplicador de los peligros de enfermedades coronarias en las fumadoras que toman anticonceptivos. La posibilidad de padecer un infarto de miocardio en estos casos aumenta aproximadamente diez veces.
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Adelanto de la menopausia y osteoporosis. Las mujeres que consumen tabaco sufren un adelanto medio en la interrupción de la menstruación de entre dos y tres años con respecto a las que nunca han fumado. En estos momentos, se está estudiando la posible relación que puede existir entre este hecho y la pérdida prematura de masa ósea.
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Consumo de tabaco y arrugas. La aparición de pliegues en el rostro es un fenómeno natural y prácticamente universal entre las personas mayores, ya sean hombres o mujeres. Sin embargo, existen evidencias de que el tabaco produce sequedad cutánea y acelera la aparición de arrugas en la cara de forma prematura. Éste es un fenómeno que si bien no puede considerarse como un problema de salud grave para las mujeres, sí debe ser comentado, aunque sólo sea para contrarrestar la imagen que la publicidad ofrece de las supuestas consumidoras: atractivas jóvenes de rostros radiantes.

Tabaco y úlcera duodenal

La úlcera duodenal es más frecuente entre las personas que fuman que entre las que no lo hacen y existe una clara relación dosis-respuesta que es independiente de cualquier otra posible conexión con el consumo de bebidas alcohólicas o café. Por otro lado, los sujetos que padecen úlcera y no consumen tabaco se curan con mayor rapidez y presentan menos riesgos de recaída.

lunes, 8 de febrero de 2010

Componentes de un cigarro

- Gas cianhídrico: el humo visible es tan solo el 5-8% del total de lo que se produce al consumir cigarrillos. Esta gas venenoso reduce la capacidad del organismo de transportar oxígeno.
- Amonio: se utiliza para cristalizar la nicotina. El amonio acelera la dispersión de la nicotina cristalizada al aumentar el pH del humo del tabaco.
- Azúcar: es el aditivo más común que se presenta en torno al 3%. Cuando se enciende un cigarrillo, los azúcares empiezan a arder y producen una sustancia química denominada acetaldehído, que refuerza el efecto adictivo de la nicotina.
- Cacao: contiene una sustancia química llamada teobromina, que potencia una dilatación de las vías respiratorias.
- Piridina: baja la capacidad de reacción del sistema nervioso.
- Chocolate y miel: estos aromatizantes ayudan a quitarle el amargor de la nicotina.
- Menta: sin la menta el humo sería muy irritante para la garganta.
- Regaliz: es otro aromatizante, lo único que también dilata las vías respiratorias.
- Relleno: Los cigarrillos contienen minúsculos trozos de hoja de tabaco, pero la mayoría del relleno proviene de los tallos y otros desechos de la hoja.
- Papel: el tipo de papel usado como cilindro del cigarrillo tiene efectos en la fuerza del mismo.
- Filtro: Los filtros, hechos de acetato de celulosa, retienen parte del alquitrán y del humo antes de que éstos lleguen a los pulmones del fumador.

Sustancias contenidas en un cigarro

Sustancias contenidas en un cigarro

- Amoniaco: componente de productos de limpieza.
- Arsénico: veneno contenido en raticidas.
- Butano: combustible doméstico.
- Cianuro: empleado en las cámaras de gas.
- Formaldehído: conservante.
- Metano: combustible utilizado en cohetes espaciales.
- Cadmio: presente en baterías.
- Monóxido de carbono: presente en los humos de escape de los coches.
- Alquitrán: es la sustancia oscura y pegajosa encargada de llevar la nicotina y demás productos químicos del tabaco hasta nuestros pulmones. Podríamos decir que es el vehículo en el cual todos los venenos presentes en el cigarrillo, viajan hacia nuestro torrente sanguíneo.
- Benceno, Radón y demás basura: Son productos químicos que nunca querríamos que estuviesen en nuestra casa, ya que causan cáncer. Está prohibido utilizarlos como componentes de artículos de uso doméstico.
- Nicotina: es la responsable de que el tabaco sea tan aditivo. Crea casi la misma adicción que la heroína o la cocaína.

Introducción al tabaco.

El tabaco es una planta herbácea de cuyas hojas se produce la mayor parte del tabaco consumido en el mundo, y está estrechamente emparentado con las plantas como las del tomate.

Su composición química en la planta es la siguiente:
- Glúcidos (40%)
- Sales minerales (15-20%)
- Ácidos fenoles (cafeico, clorogénico)
- Alcaloides piridínicos (2-15%)
- Nicotina (líquido oleoso, volátil, soluble en agua y solventes orgánicos)